Los Pasos de la Memoria / Tenerife

Por los Pasos de la Memoria nos adentramos en la medianía del Valle de la Orotava, en un recorrido que nos lleva al entorno de Pinolere. En esta ruta circular caminamos acompañados de un grupo de Sabios, Guías e Intérpretes que forman parte del proyecto cultural que se ha convertido en faro de la gestión social del patrimonio y del desarrollo local, a partir de sus recursos etnográficos.

Con salida y llegada al mismo centro de Pinolere, nos adentramos en un paisaje dinámico que comienza entre pajares y viñas que dibujan trenzas de viento. Este camino nos adentra en un bosque cambiante que pasa bajo la sombra del monte verde, al silbido de pinos, para regresar entre los sonidos de las hojas de castaños.

Las actividades tradicionales y los recursos de los habitantes de Pinolere desarrollaron un amplio conjunto de oficios entre los que destacan las artesanías de las fibras vegetales, en especial la cestería de las varas de castaño.

La ruta nos permite conocer de la mano de los Sabios, Guías e Intérpretes, un recorrido de interrelaciones entre las actividades artesanas y el sector primario. Cestas que se convirtieron en unidad de medidas para las cosechas de papas. La experiencia de quienes avrieron galerías de agua que forman parte del recorrido, o de los usos del monte como recurso central de una comunidad. Así el reconocimiento popular nos cuenta los modos de vida tradicionales vistos desde la cultura del trabajo, a través de los caminos de historia y peregrinación de Pinolere.

Los pajares

Durante el Antiguo Régimen, la población campesina de Pinolere residía en los denominados pajares o “pajales”. Este tipo de construcción, aparecía dispersa entre las zonas de cultivo y era el único hábitat que tenía el medianero.

Cada familia contaba con un pajar o dos, en el mejor de los casos podían ser algunos más. Todos se construían con muros de piedra, sobre los cuales se alzaba una estructura de madera y una techumbre vegetal, que podía estar hecha de ramas de castaño, brezo, paja de cereal u otros.

Estos materiales, se extraían del medio circundante y eran colocados en los pajares por los propios vecinos.

La cestería y los castaños

El castaño o castañero, fue un frutal fundamental en el desarrollo de la población del barrio de Pinolere. La explicación histórica alude a la plantación del mismo desde le siglo XVI, ello explica la existencia de castañeros de gran dimensión junto al Camino de Candelaria.

El aprovechamiento de la especie tuvo varias vías: la producción de castañas para el consumo local, la elaboración de carbón y la obtención de madera para elaborar cestos. El consumo de castañas se producía en los meses de otoño e invierno, y suponían un aporte extra a la dieta popular.

De las ramas más gordas del árbol, se obtenían segmentos de madera que eran quemados durante días para obtener el carbón.