Armando Ramírez uno de nuestros primeros sabios

Hoy tenemos el placer de presentar y dar voz a uno de los Sabios que desde sus inicios viene acompañando a los caminantes que se animan a realizar la “Ruta del Agua”. Este itinerario recorre desde el Barranco de las Madres en Firgas, hasta el casco urbano de Arucas, rescatando la importancia y la calidad de los elementos vinculados a nuestro patrimonio hidráulico tradicional. Las excelentes vistas que ofrece el camino y la riqueza botánica que nos recuerda a la desaparecida Selva de Doramas, brinda un marco inigualable para disfrutar de una experiencia única.

Armando nos cuenta que su infancia, aproximadamente desde los 8 a los 15 años de edad, los pasó en la Hoya de San Juan de Arucas, donde asistió en los primeros años a la escuela situada en el barrio. Recuerda con cariño a su profesor D. Manuel Hernández Navarro, a quien, a parte de otros premios otorgados en Arucas, le fue concedida la Orden de los Méritos a la Enseñanza, la Medalla de Oro de la Orden de Cisneros y la Gran Cruz  de Alfonso X el Sabio.

Posteriormente, pasó a formar parte del Grupo Escolar Generalísimo, hoy convertido en Colegio de Arucas, del que también fue director el anteriormente citado D. Manuel Hernández Navarro.

“De allí pasé al Colegio La Salle, de los Hermanos de San Juan Bautista, colegio que tuve que dejar, una vez iniciado el curso, pues al fallecer mi madre, yo fui internado en un colegio para huérfanos, en Las Palmas de Gran Canaria, concretamente el ya extinguido Internado San Antonio.”

De la Hoya de San Juan recuerda que era y sigue siendo barrio de Arucas, a caballo entre Arucas y Cardones. “Sus calles no estaban asfaltadas y allí, delante de las dos tiendas que existían, nos reuníamos los chicos del barrio para hacer nuestros juegos infantiles. Probábamos nuestras patinetas y carros de fabricación casera, jugábamos al boliche, al trompo y a otros juegos por el estilo.

Recuerda que, en aquella época, uno de los componentes de la pandilla, era Ángel Cabrera Batista, que años posteriores sería famoso por otros avatares, bajo el apelativo de “El Rubio”.

Armando nos expresa que sus profesiones han sido muy diversas. Desde ejercer de “lechero” en su más tierna infancia, hasta que ingresó en el Internado San Antonio, donde inició sus estudios. Después fue administrativo en un bazar de electrodomésticos hasta que, tras terminar el servicio militar, se inició como locutor en Radio Las Palas y como jefe de Departamento de Radio de la Agencia de Publicidad “PUBLICANARIAS”, cargos que abandonó tras comenzar a trabajar en el Banco Popular Español,  al superar una Oposición. En el banco estuvo hasta su jubilación, siempre sin dejar de lado su faceta de locutor y escritor, tanto en diversas emisoras de radio como en periódicos locales.

Del Proyecto Sabios Guías Intérpretes, donde colabora activamente como Sabio Guía, relata que le cautivó desde la primera charla llevada a cabo en la que entonces era la Casa de la Cultura de Arucas. Recuerda que en sus inicios fueron muchos los que comenzaron la andadura, aunque al final solo fueron tres los que finalmente se desarrollaron como Sabios.

Ramón Martín “Un pozo de sabiduría y conocimientos del medio”, Fernando Martín “un genio memorístico de lo que fue la idiosincrasia, alcurnia y poderío económico y aristogrático de Arucas” y el mismo “un servidor, que sin tener tantos méritos ni conocimientos como ellos, he aportado, lo que buenamente he podido.”

Al preguntarle sobre la aportación del proyecto Sabios a la sociedad, Armando destaca la importancia de recuperar y transmitir aquellos valores y sabiduría de antaño a las nuevas generaciones. “poder trasladar a las nuevas generaciones, los conocimientos, vivencias y tradiciones de nuestros antepasados, que, de no ser por esta vía, se irían perdiendo poco a poco, hasta desaparecer”

De la Ruta del Agua, rescata la riqueza del recorrido y de su flora, desde que se inicia en la zona del Montañón “donde convergen las aguas provenientes de las distintas escorrentías y que son canalizadas barranco abajo, pasando por un piélago de bancales y terrenos salvajes o cultivados, tanto de plantas y flores autóctonas y endémicas que hacen que aún despierto, uno llegue a soñar de una manera completamente bucólica e idílica”

Así mismo nos cuenta la belleza de los elementos hidráulicos y la riqueza de la Acequia Real “que, tras perderse entre las montañas, se reencuentra en la plaza de San Roque”. Y de ahí hasta Arucas, al borde de la Acequia Real, camino que antaño servía de enlace entre ambos barrios.

De Armando, sin duda, rescatamos su sabiduría y vocabularios, su sentido del humor y su afán por mantener viva la historia y la sabiduría de tiempos pasados. Su predisposición para acompañar a los grupos, así como para apoyar la labor que realiza la Fundación Canaria Lidia García en sus diferentes iniciativas.

Si quieren conocerlo, les invitamos a recorrer la Ruta del Agua y a maravillarse de la belleza y la sabiduría de Armando Ramírez y su compañero sabio Ramón Martín.

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