Reviviendo tradiciones que preservan nuestra cultura del agua.

Desde el Barranco de las Madres en Firgas hasta el casco urbano de Arucas, la calidad de los elementos vinculados a nuestro patrimonio hidráulico tradicional, las excelentes vistas que ofrece el itinerario y la riqueza botánica que nos recuerda a la desaparecida Selva de Doramas, nos brindan un marco inigualable para disfrutar de una experiencia única.

Esta ruta dio origen a la Guía Canaria. Fue el primer vídeo que se editó desde la fundación.

Coladero de Las Madres

Los coladeros son construcciones destinadas a filtrar las rocas, las ramas, las hojas y otros residuos que transportan los barrancos y las acequias para que el agua recorra las canalizaciones con fluidez.

El coladero de Las Madres separa todos estos materiales que arrastra el Barranco de La Virgen para que el agua llegue a la Acequia Real con la menor cantidad de impurezas.

Berreras de San Antón

Construidas a mitad del siglo XX, las berreras de San Antón se realizaron a mano limpiando el fondo del barranco y levantando los muros con piedra, cal y tierra. Sus diferentes formas son el resultado de la adaptación de esta obra a las características del terreno.

Se trata de un sistema de pocetas escalonadas de escasa profundidad por las que transcurre el agua constantemente. Este factor es fundamental para el cultivo del berro, puesto que esta planta necesita una corriente de agua suave y permanente de la obtener su alimento. Para conseguirlo, nuestros campesinos hicieron que el agua rebosase desde las pocetas superiores hacia las inferiores, devolviéndola al cauce del barranco una vez completado el ciclo de riego.

Plaza de San Roque

Se ubica en el lugar en el que se fundó y desarrolló la Villa de Firgas. Aquí se edificó la primera ermita en advocación a San Juan de Ortega, primer patrón de Firgas, que con el tiempo y por clamor popular derivó a San Roque.

La actual Plaza de San Roque está delimitada por la Acequia Real, el edificio del Ayuntamiento, la Iglesia de Firgas y la Casa de la Cultura de Firgas, que fue la antigua posada en la que se alojaban los visitantes que llegaban a la villa para disfrutar de las aguas medicinales del Balneario de Azuaje.

Molino de Firgas

Su construcción data del año 1517. Se dice que es el más antiguo de las islas Canarias que aún continúa en uso.

Para mover las piedras que muelen el grano, el agua canalizada por la Acequia Real inunda el cubo del molino. En la boca del cubo, su parte superior, se colocaron unas rejillas para impedir la entrada de impurezas. En la parte inferior del cubo existe una compuerta por donde sale el agua con mucha presión. Este agua a presión golpea las palas de la rueda del molino y lo pone en funcionamiento.

El movimiento de esta rueda hace girar la piedra superior sobre la inferior, moliendo el grano y convirtiéndolo en harina. Una vez que el agua ha cumplido esta función es devuelta a la Acequia Real.

Lavaderos

A lo largo del recorrido de las principales acequias, en lugares próximos a los núcleos rurales y urbanos, se solía habilitar espacios para la lavar la ropa. Para ello incorporaban piedras en los laterales de las acequias inclinadas hacia la corriente de agua, sobre las que se enjabonaba y frotaba la ropa.

El uso de los lavaderos tenían un horario estricto, lo que hacía de ellos verdaderos centros de reunión social en los que corrían las noticias de pueblos y barrios, y en los que nacieron numerosos romances, pues era frecuente acudir a ellos para enamorar a las damas.

Acequia Real

Presente en la comarca desde la época de la conquista de Gran Canaria, y desarrollada sobre las rústicas canalizaciones de piedra y tierra que crearan los antiguos canarios en este lugar, la Acequia Real cuenta con 17 km. de longitud, de los que aproximadamente el 59 % está bajo tierra. Discurre paralela al Barranco de Las Madres hasta la Villa de Firgas, desde donde continúa hasta el casco urbano de Arucas para finalizar su recorrido en Montaña de Cardones.

Uno de sus aspectos más destacados es el número de galerías que existe a lo largo de su recorrido. En total, 21 tramos de galerías interrumpidos por pequeños alumbramientos en zonas clave para realizar el control y las limpias de la acequia (campanas), o junto a viviendas y fincas ofreciendo servicios a la población (lavaderos), a la “pequeña industria del cereal” (molinos), o a la agricultura para posibilitar el riego (paletones y cantoneras).

Presas de Pinto

Son las dos primeras represas construidas en Canarias, cuyas obras se llevaron a cabo entre los años 1899 y 1906.

La primera, también llamada presa de abajo o Pinto I, tiene una capacidad de 492.758 m3 que ha llegado a alcanzar en varias ocasiones. La segunda, conocida como presa de arriba o Pinto II, puede almacenar 257.904 m3.

Heredad de Aguas de Arucas y Firgas

Tras la conquista de la isla a finales del siglo XV, los Reyes Católicos ordenaron que se repartiera las tierras y aguas entre los que habían participado en la campaña militar y decidiesen permanecer en la isla.

Este fue el origen de los heredamientos, de los cuales el de Arucas y Firgas acabaría por ser el de mayor envergadura por su destacado papel administrativo y de reparto de aguas.

A partir de ese momento se inician las obras de canalización de las aguas procedentes de las cumbres para abastecer las tierras de cultivo y a la población.

Las acequias fueron construidas con barro y piedra a cargo de especialistas venidos de Madeira, siendo éste el nacimiento del opulento patrimonio hidráulico que atesora hoy en día la Heredad de Aguas de Arucas y Firgas.

Cantonera Real

Las cantoneras son pequeños depósitos de escasa profundidad construidos a lo largo de las acequias. Con una apariencia similar a la parte superior de las torres de los castillos medievales, se utilizan para repartir el agua, la cual se sirve a través de los huecos existentes entre piedra y piedra.

El agua corre desde los nacientes hasta las cantoneras, que tienen tantas bocas como partes se divide el agua diariamente. A través de ellas se miden y distribuyen las cantidades que tocan a cada regante, operación que se lleva a cabo por medio de un riguroso sistema de turnos denominados dulas. Las cantoneras de la Heredad de Aguas de Arucas y Firgas destacan por su calidad constructiva. Están fabricadas con cantería labrada a mano, sumando a un total de 118 a lo largo de la Acequia Real.

Nuestros Sabios guías Intérpretes

D. Ramón Martín – D. Armando Ramírez – Dª. Pimpina – Dª Bernarda Jiménez Montesdeoca – D. Juan Rodríguez Pérez

Presentación de la Ruta del Agua