CANARIA/OS 365 DÍAS AL AÑO

Reflexiones introspectivas sobre “ser canario/a los 365 días del año”. Para Sabios, Guías Intérpretes

Después de haber funchado[1] a los amigos coordinadores de la II Guía Canaria de SGI para que compartiéramos nuestras apreciaciones personales sobre lo que es ser canario/a en pleno siglo XXI, han resultado una serie de cuestiones que procedo a compartir.

Desde Fuerteventura, Pedro Carreño (La Oliva) reflexionó sobre la evolución histórica de la cultura del pueblo canario, desde nuestras raíces y pertenencia geográfica africanas, hasta la actual cultura europea. Éstas fueron sus palabras:

“Yo tengo una cultura europea y como tal pienso y me muevo, y quiero, pero es una realidad que pertenezco al continente africano, es una realidad que tenemos mucho en común culturalmente con África, es una realidad que nuestros orígenes culturales son africanos. Y pensamos que Cabo Verde es África y que está a 1.000 km de la costa, ¿por qué Canarias no va a ser África que está a 80 km? Esto me lo han censurado muchas veces, diciendo que Canarias no es África” (26/05/2020)

Somos el resultado de las conexiones que hemos realizado con continentes y pueblos vecinos. Así es como lo expresa el timplista conejero, Benito Cabrera en su canción Soy de aquí, convertida en un himno a la canariedad, cuando dice “Soy América y Europa, mi raíz es bereber…”

Lo que cada uno de nosotros lleve en sus venas de cada uno de esos continentes es cuestión aparte y podría constituir tema de debate en si mismo.

Pedro continuó con sus disquisiciones dando cumplida respuesta a la pregunta originaria. ¿Ser canario/a hoy es…?

“Pertenecer a un pueblo debe ser motivo de orgullo, el orgullo de ser canario. Ser canario es amar a Canarias, amando al pueblo donde vivas sin más. Investigar en su historia, que nada te quede atrás. Respetar sus valores, su gente, difundir todo lo que sabes, cuidar tu casa y tus alrededores, manteniéndolos limpios y cuidados sin que te quede atrás aquello de plantar un árbol y escribir un libro. Sintiendo que nadie debe morir sin haber hecho algo bueno por su pueblo. Podía ser, escrito queda” (27/05/2020)

Para otros colaboradores, la canariedad pasa por la conexión con la tierra, con el suelo fértil, para detraer de él el alimento sano, fresco, de cercanía. Así nos muestra nuestro joven colaborador de Tenerife, Néstor quien cuida el huerto-jardín familiar. Situado en la vega lagunera, es todo un canto a la agrodiversidad o lo que, en otros lugares llaman “agricultura promiscua” (foto nº1, izquierda). En Gran Canaria, nuestro sabio Miguel Medina nos muestra el resultado de su conexión con su pedacito de tierra, sus recién recogida cosecha de papas del bocado que cultiva y le da el sustento. Esa suerte de terreno se localiza en Acusa Verde, en pleno corazón de Las Montañas Sagradas de Gran Canaria (foto nº1, derecha)

 

Foto 1. Agrodiversidad en el huerto de © Néstor Marrero Rodríguez (izquierda) y cosecha reciente de papas caras y negras en bocados de © Miguel Medina (derecha).

Foto 2. Bancales en restauración, para cultivo de la viña en la finca de @ Marcos Casañas Barreda (Hoya Grande, Valle del Golfo, El Hierro).

Desde La Palma, nuestro coordinador José Heriberto nos muestra una de las caras más espectaculares de los paisajes canarios, en concreto, de la flora y los cielos estrellados de dicha isla (foto 3).

Foto 3. Tajinastes rosados (Eqium wildpretii ss. Trichosiphon) en las cumbres de La Palma © Toño González

Canarias es la capital de la biodiversidad endémica[2] de la Unión Europea pero también de la biodiversidad amenaza. Eso justifica el altísimo nivel de protección que existe en nuestro territorio, en el que el 40% de su superficie lo componen los 146 espacios de la Red Canaria de Espacios Naturales Protegidos, siendo además Patrimonio de la Humanidad dos de sus cuatro parques nacionales (Garajonay y El Teide).

Éste último dato nos hace recapacitar y cuestionarnos ¿Son las Islas Afortunadas[2] o son Bienaventurados[3] sus habitantes?

Sea cual sea la conclusión a la que lleguemos, existen ejemplares humanos que, respondiendo a su ignorancia, al desapego al lugar o a la ausencia de identidad atentan contra las joyas de la naturaleza canaria y del legado cultural de nuestros antepasados (fotos 4 y 5).

Eso es precisamente lo que denuncia, Juan Manuel Hernández Auta, nuestro coordinador de Tiagua (Lanzarote) refiriéndose a ese “canario institucional” que atenta impunemente y a boca llena justificándose en el “interés general”, contra ejemplares vegetales y huellas humanas que basan su existencia en el largo proceso de adaptación y de conexión con el medio, a veces hostil o extremo de Canarias. Éstas fueron sus palabras, al mostrarnos una especie vegetal perfectamente adaptada a las condiciones de aridez de las islas orientales y una de las manifestaciones culturales más primitivas de los antiguos majos, sus grabados rupestres.

Foto 4. Cuernúa (Caralluma burchardi) amenazada por parque eólico (El Time. Fuerteventura). © Juan Manuel Hernández Auta

“Esto no es ser canario institucional, pero como estamos creando parques eólicos (viva el ecologismo especulativo), le tocó a la pobre piedra estar en el lugar que por el cual el azar decidió que se instalara un molino eólico, pues enterrada queda. Más asustadas están las colonias de carralluma[5] que están a unos poquitos metros del dichosito molino (ecológico eso sí) pero poco cuidado con el impacto ambiental, natural, etc..

Ser canario institucional, sería para mí: respetar todo eso, alejarnos de la especulación, dejar el paisaje como está y colocar el molino en otra zona, por no decir, donde les quepa. Yo no volveré a ver ese paisaje igual, ¡Qué pena! Cerca de 20 millones de años formándose para que, en una semana, casual en estado de alarma, miles de metros cambiarán su fisonomía. Por una vez que salgo en dos meses, me encuentro que esto es mi canariedad. Váyanse a la mierda, señorías canarias institucionales. Saludos desde Puerto de Cabras. (27/05/2020)

Y concluye diciendo…

“Perdón, pero lloré cuando vi el desastre. Denunciado a Medio ambiente de Fuerteventura y, a esperar que lleguen a tiempo a recuperar las plantitas”.

Canario no es quien atenta, canario es quien se duele, quien denuncia, quien llora ante tal acto de vandalismo pseudoecologista, ¿No les parece?

Foto 5. Grabados aborígenes amenazados por la instalación de aerogeneradores en El Time (Fuerteventura). © Juan Manuel Hernández Auta

Por su parte, Miguel Ángel Hernández Méndez, nuestro coordinador de la ruta gomera, cuando piensa en los CANarios se refiere a ellos como perros mestizos, sin pedigrí o más conocidos en nuestro archipiélago como “mil leches”. Sus palabras merecen una lectura sosegada y reflexiva, el mismo tiempo y dedicación que él empleó en su expresión y por la carga de veracidad y de poesía que emana de ellas.

“A la hora de rellenar los habituales formularios administrativos siempre me ha incomodado llegar a la casilla de nacionalidad. Con los colegas solíamos echar la broma de que no podíamos poner «macaronésicos» ya que lo de canarios nunca ha sido una opción. Algo similar me ocurre con las banderas que, sin ser amigo de ellas, el ondear de las siete estrellas verdes al son del «Ach Guañac» de Taburiente, nos hizo soñar que lo podríamos conseguir.

 

La nuestra es una identidad nacida de la muerte, esclavitud, traiciones, pero también de resistencia y convicciones calladas en una dolorosa travesía por la historia. No veo motivos de orgullo cuando leo muchos de los indicadores de la sociedad en la que vivo: el paro, la exclusión social, la insuficiente inversión en sanidad y educación, la pérdida de la biodiversidad, de saberes ancestrales, de gestión de la tierra que se van barranco abajo, arrastrados por la lluvia del olvido

Todo con el telón de fondo de la oligarquía criolla, de «ilustres» apellidos, que controlan la riqueza de las Islas desde siempre.

 

Personalmente me quedo con una identidad mestiza, que bien puede representar la dignidad de un perro callejero, como reflejó el poeta Pedro García Cabrera: «un perro de la calle, fiel amigo del viento y las esquinas; aprendiz de la mar; un perro de base, sin que un collar lo distinguiera, ni tuviera educados los ladridos; un perro que era un puro manantial de alegría, un trotador del hambre».

 

Me viene al pensamiento una acampada hace años, en el Aula de la Naturaleza de Inagua, en Gran Canaria, con las chicas y chicos de tercero de la ESO del IES La Aldea. A la puesta de sol, en un promontorio que dominaba la cuenca de Veneguera y divisando el macizo de Guguy, Roberto «el del Hoyo», compañero de Geografía e Historia, nos relató con pasión la victoria de los canarios en la batalla de Ajodar. Al finalizar, una alumna comentó orgullosa: «entonces, ganamos». Y entendí que somos un pueblo escindido de su historia, aunque quizá nunca de sus sueños.”

 

Miguel concluye que esa reflexión está inspirada en dos textos:

 

  • Un artículo del investigador Ignacio Reyes publicado en la revista digital mundo guanche, cuya reflexión sobre el tránsito de la sociedad amazigh insular a la actual me pareció certera y evocadora.

(http://www.mundoguanche.com/portada/articulo.php?id_articulo=119&idtipo=13&id=10)

  • El poema de Pedro García Cabrera: Parientes ontológicos. Recomiendo una versión del mismo, al que puso música Andrés Molina para el disco Trapera, de Taller Canario. (https://www.youtube.com/watch?v=3m2ny_cLaVE)

 

Hace un magnífico retrato de la historia de la identidad canaria refiriéndose a ella como dolorosa travesía, expresión que recuerda a los recurrentes episodios migratorios que suceden a las crisis insulares y menciona otro hecho muy patente la desvinculación con la historia de su tierra que presentan las nuevas generaciones.

El canario es un ser consciente de lo afortunado que es por vivir en uno de los 8 puntitos chiquititos de los mapas del archipiélago canario. Vive en un lugar hedónico, con condiciones de confortabilidad y de biodiversidad más que suficientes para ello. Por ese motivo alcanza un grado de conexión y de apego importante y necesario para la construcción de su identidad, que pasa necesariamente por el conocimiento de su medio. Siendo conscientes de lo que hicieron sus antepasados para sobrevivir en etapas de bonanza y de crisis, siente admiración por ellos y aprende de sus saberes ancestrales y adquiere el compromiso de salvaguardar todo ese legado.

Contrariamente al ruido y al daño que puedan hacer los “NO CANARIOS”, me gustaría terminar con ésta reflexión señalando que, de una manera u otra, todos y cada uno de los miembros de éste colectivo de Sabios Guías Intérpretes, estamos trabajado por la salvaguarda de nuestro patrimonio natural y cultural: a través de la investigación, la docencia reglada o en educación ambiental, la promoción turística, las tareas de agentes de medio ambiente, divulgación mediante el senderismo responsable, , la restauración del patrimonio arquitectónico y a través de la conservación activa de los usos y saberes tradicionales. Muchas gracias a todos por esa labor. Juan Manuel Hernández Auta (Lanzarote); Pedro Carreño Fuentes (Fuerteventura); Ricardo Javier Santana Rodríguez, Guacimara Martín Pérez, Lidia Esther Romero Martín (Gran Canaria); Juan Antonio Marco Peraza, Néstor Marrero Rodríguez, Montserrat Violán (Tenerife), Miguel Ángel Hernández Méndez (La Gomera); Mónica María Almeida Pérez, José Heriberto Lorenzo Pérez, Jaime Hernández Jiménez (La Palma) y Estefanía Padrón Méndez y Marcos Casañas Barreda (El Hierro) (foto 6).

Foto 6. Muestra de publicaciones de nuestros colaboradores sobre juegos tradicionales, cuentos, leyendas y hechos insólitos de Canarias.

 

Glosario de términos:

[1] Incitar, provocar o inducir a alguien a que haga algo. Los amigos lo finchaban para que saliera a cantar. http://www.academiacanarialengua.org/palabra/finchar/ [29/05/2020]

[2] Endémico significa “del territorio propio”, y hace referencia a que los grupos de seres vivos que engloba el taxón (seres vivos emparentados entre sí, con un común de características) son justo eso, del lugar. https://www.cienciacanaria.es/secciones/a-fondo/839-endemismos-la-intimidad-de-un-ecosistema [01/06/2020]

[3] Islas Afortunadas de Plutarco (Sertorio, siglo I a.d.C.)

[4] Islas de los Bienaventurados, de Píndaro (siglos VI y V a.d.C.)

[5] Su nombre genérico (Caralluma) parece tener una interpretación dudosa. Según algunos autores proviene del árabe qarh al-luhum (llaga, herida), y para otros de la palabra india car-allum, sin estar claro en ningún caso su significado respecto a las plantas de este género.

https://floracanaria.com/especies/asclepiadaceae/Caralluma_burchardii.html [31/05/2020]

 

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