La Gomera
El traspaso intergeneracional de la memoria de los paredones de Vallehermoso
La historia de La Gomera, del territorio y sus gentes, es la historia de la necesidad. El Roque Cano, como queriendo tocar el cielo, vigila el sendero del Risquillo y el barranco de La Culata, donde los paredones, levantados piedra a piedra trepan por las abruptas laderas.
Si agudizamos los sentidos escucháremos las historias, que nos susurran las piedras y los sabios, que nos cuentan del monte, del agua, de la viña y la vendimia, de luchas pasadas; pero también de parrandas en La Gran Parada, de relatos de piratas, de otros horizontes: Cuba, Venezuela. De naranjas que se sacan de la mar para mantener la esperanza como dice el viejo cantar.
El paisaje de andenes y paredones de cultivo es la huella del trabajo de generaciones de gomeros, una parte fundamental de nuestra historia. Un libro abierto a la interpretación de nuestro pasado, pero también puertas y ventanas abiertas al futuro, de nuevos soles que alumbren Agana.
