Los conocimientos y las experiencias de nuestros mayores nos han brindado la oportunidad de reencontrarnos con costumbres ya desaparecidas. Un saber único sobre un pasado reciente que se nos muestra como pequeñas cápsulas de sabiduría que se entrelazan por todo el territorio insular como si una tela de araña se tratase.
Veneguera – Tasarte
El hilo conductor de este itinerario es la celebración de bailes en casas particulares de Tasarte, al que acudían vecinos de Mogán, Veneguera, Tasartico, La Aldea…
El recorrido transcurre por el barranco de Veneguera hacia la Degollada de Tasarte, camino que, además, cuenta con un hito de superstición: la Piedra Majapipa.
Mogán –
Barranquillo Andrés
La relación existente entre ambos pueblos siempre fue de carácter familiar. En Barranquillo Andrés se cultivaban frutos que no se daban en Mogán: ciruelas, albaricoque, manzana blanca, pera, durazno, almendra, etc., que solían llevar al mercadillo de Mogán en el día de San Antonio el Grande.
También afirma nuestro SGI que los vecinos de Barranquillo Andrés mantenían una buena relación con el pago de Juncal de Tejeda, especialmente por motivos festivos.
Cercado de Espino –
Arguineguín
El tema de esta cápsula nos presenta un gran ejemplo de cómo la población insular vivía en armonía con su entorno, de cómo el territorio grancanario se transformó radicalmente hace apenas 60 años, y muestra los vínculos personales, culturales y comerciales que vertebraron las relaciones con otras localidades como San Bartolomé de Tirajana, San Agustín, Barranquillo Andrés, Mogán, Ayacata, San Mateo, Arbejales (compra de albardas para burros), e incluso la capital insular.
Juncalillo –
El Hornillo
La conexión entre estas localidades nos brinda la oportunidad de recordar usos y costumbres ya desaparecidas: intercambio de productos entre poblados de costa y de cumbre, actividades artesanas olvidadas como la alfarería tradicional y la herrería, así como otros aspectos relevantes de un estilo de vida que ha quedado atrás.
El entorno en el que se desarrolla el itinerario es único y rico en elementos de nuestro patrimonio tangible e intangible.
Madrelagua –
San Isidro
El hilo conductor de este recorrido son las relaciones sociales que existían entre Madrelagua (Valleseco) con San Isidro (Teror).
El recorrido transcurre cruzando el barranco de Madrelagua y subiendo al lomo, conocido popularmente como El Callejón. Para finalmente descender hasta llegar al barrio de San Isidro.
Este camino era utilizado por la población con el fin de visitar ambos entornos. Las principales relaciones que existían entre estos puntos eran: familiares; para acudir al colegio de San Isidro; e intercambio de productos.
Santa Brígida –
Teror
El hilo conductor de este recorrido son las relaciones sociales que existían entre Santa Brígida, Pino Santo y Arbejales (Teror).
El recorrido transcurre subiendo al barrio de Pino Santo, seguidamente seguir andando hasta El Faro y bajar al barrio de Arbejales, conocido popularmente como Llano Roque.
Este camino era utilizado por la población con el fin de visitar ambos entornos. Las principales relaciones que existían entre estos puntos eran: familiares; comerciales y era una de las salidas del rancho de ánimas de Arbejales.